Comparado con los dos ministros anteriores de Agricultura y Ganadería (MAG) el actual es visto como un funcionario “con un poco más de planificación, estrategias y que tiene muy claro el papel que debe desempeñar como titular del MAG; además está enterado, sabe del tema y el terreno que está pisando, y, eso es importante para nosotros”, asegura el presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria y Desarrollo del Sector Agropecuario y Pesquero, Mariano Curicama, refiriéndose al nuevo ministro Bernardo Manzano.
Por disposición del Pleno de la Asamblea el ministro de Agricultura y Ganadería debe comparecer a la Comisión cada 60 días para analizar el avance del programa agropecuario del Ejecutivo.
Curimaca quisiera que (Bernardo Manzano) dure más tiempo por el bien del país y que esta sea “la primera y última vez que un ministro esté aquí y más bien trabaje en territorio. Sino cuando ejecutan las políticas públicas?, se pregunta.
El asambleísta por Chimborazo expresa que la Comisión le ha planteado al ministro que presente una planificación de aquí a 10 años, de tal manera que si cambian de titular en el MAG, el próximo tiene que continuar con el programa de Gobierno.
Al ser requerido por AGROECUADOR TV, sobre los principales problemas que afectan al sector agropecuario, Curicama enumera, entre otros, a la asistencia técnica permanente en territorio con personas que conozcan la realidad del sector. En este caso critica que los técnicos del MAG ni siquiera tienen para la gasolina de los vehículos.
Tras identificarse como indígena y agricultor asegura que vive en carne propia el problema en el campo y “el gobierno tiene que apoyar para volver a fertilizar los terrenos que ya se han agotado”.
Otro problema que identifica como “cuello de botella” es la comercialización, seguido del contrabando de productos que ingresan por el Sur y Norte del país.
Respecto a los créditos a largo plazo y bajo interés de Banecuador, dijo que “no sirven para nada”.
A su criterio el Gobierno debe otorgar el tope (USD 5000) porque en la realidad, con 300 dólares que reciben muchos agricultores no pueden hacer nada, cuando sólo el abono cuesta 60 dólares y apenas pueden comprar cinco quintales. ¿Y qué pasa con las semillas, la mano de obra y el resto de fertilizantes?, se pregunta. “Una vaca que desde el primer parto dé 20 litros de leche, cuesta USD 2.500 y con un crédito de sólo de USD 500 no alcanza ni para una ternera que vale desde 800 dólares para arriba”, afirma.
Mariano Curicama, está preocupado por los tratados de Libre Comercio que firmará Ecuador con varios países. En el caso de México espera que no se importe la leche en polvo porque acabaría con los medianos y pequeños ganaderos.
AGROECUADOR TV