La venta de pollos en los mercados de Ambato registra una drástica disminución desde finales del 2022. Según las comerciantes, esto se debe a la llegada de la influenza aviar al país.
Ciudadanos mencionan que dejaron de comer pollo por este virus que fue detectado en diciembre de 2022 en Cotopaxi y en enero de este año en Tungurahua.
Esto ocurre a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y entidades nacionales como el Ministerio de Salud y Ministerio de Agricultura aseguran que no existe posibilidad de contagio al consumir carne de pollo o huevos.
Mónica Tibán, comerciante del mercado Central de Ambato, dijo que entre los comentarios de las personas que acuden al centro de expendio se pueden escuchar una serie de criterios errados sobre la influenza.
“Mis clientes me preguntan siempre sobre los pollos y esta enfermedad”, aseguró la comerciante, quien explicó que las entidades gubernamentales deberían emitir más información sobre la enfermedad para que la ciudadanía conozca los verdaderos riesgos.
La vendedora que lleva más de 40 años en esta actividad asegura que antes de diciembre comercializaba hasta 60 pollos al día, cifra que actualmente no llega ni a la mitad.
Rebeca Pilco, comerciante del mercado Modelo de Ambato, aseguró que la situación las obliga a bajar el precio de los pollos y así no correr el riesgo que se dañen.
Marisol Molina, directora general de la Unión de Productores de Huevos del Ecuador, mencionó que hasta el momento no se ha visto afectada la producción de huevos o carne de pollo en el país, sin embargo, aseguró que son necesarias medidas urgentes del Gobierno Nacional para evitar que empeore la situación.
Asimismo, aseguró que las aves de las granjas intervenidas no son comercializadas, mucho menos los huevos, pues las gallinas enfermas ni siquiera pueden ponerlos.
Desde el centro del país sale alrededor del 65% de la producción avícola nacional, 200 mil familias ecuatorianas trabajan directamente en este sector comercial que ofrece alrededor de 300 mil puestos de trabajo.