De acuerdo con la publicación “La situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios”, las mujeres constituyen el 36% de los trabajadores del sistema agroalimentario en América Latina y el Caribe. La proporción de mujeres en la fuerza laboral agrícola es mayor o está aumentando en relación con la de los hombres en las áreas rurales con una emigración alta y mayoritariamente masculina.
Abordar las desigualdades de género en los sistemas agroalimentarios y empoderar a las mujeres reduce el hambre, estimula la economía y refuerza la resiliencia ante crisis como el cambio climático y la pandemia del COVID-19, según revela un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El informe no se limita a la agricultura, sino que ofrece un panorama completo de la situación de las mujeres que trabajan en los sistemas agroalimentarios, abarcando desde la producción hasta la distribución y el consumo.
En documento destaca que, a escala mundial, el papel de las mujeres tiende a estar marginado y sus condiciones laborales suelen ser peores que las de los hombres en trabajos irregulares, informales, a tiempo parcial, poco cualificados o que requieren un uso intensivo de mano de obra. De igual forma, las mujeres que trabajan como asalariadas en la agricultura ganan 82 céntimos por cada dólar que reciben los hombres.
“Si abordamos las desigualdades de género endémicas en los sistemas agroalimentarios y empoderamos a las mujeres, el mundo dará un salto adelante en la consecución de los objetivos de poner fin a la pobreza y crear un mundo sin hambre”, afirma QU Dongyu, Director General de la FAO, en el prólogo del informe.
El estudio explica que cerrar la brecha de género en la productividad agrícola y la brecha salarial en el empleo agrícola aumentaría el producto interior bruto mundial en casi 1000 millones de USD y reduciría el número de personas que padecen inseguridad alimentaria en 45 millones.
“Si la mitad de los pequeños productores contaran con intervenciones de desarrollo centradas en el empoderamiento de las mujeres, se produciría un aumento significativo de los ingresos de otros 58 millones de personas y de la resiliencia de otros 235 millones”, dice el informe.
“Lograr unos sistemas agroalimentarios eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles dependerá del empoderamiento de todas las mujeres y de la igualdad de género. Las mujeres siempre han trabajado en los sistemas agroalimentarios. Es hora de que hagamos que los sistemas agroalimentarios funcionen para las mujeres”, añadió QU Dongyu.
FUENTE: FAO