La decisión unilateral del gobierno de autorizar al sector industrial la importación de maíz, sin tomar en cuenta a los productores nacionales, molesta a este sector que se ve afectado por la medida.
“Los agricultores antes éramos tomados en cuenta en el Consejo Consultivo del Maíz, donde nos sentábamos a dialogar sobre estos temas, para llegar a un acuerdo sobre la importación de la gramínea, misma que se autorizaba a los industriales, sobre la base de un acuerdo que no afecte a los productores nacionales”, explicó a AGROECUADOR TV Aníbal Calderón, productor de la provincia de Loja.
Productores maiceros de diferentes provincias arremetieron contra la decisión del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de autorizar la importación de 120 mil toneladas de maíz, por parte de los industriales quienes, por el contrario, calificaron a esta autorización como oportuna e indispensable “para no paralizar la producción de alimentos balanceados en los meses subsiguientes”.
Los empresarios estiman que “la industria de alimentos balanceados requiere de 606 mil toneladas de maíz entre noviembre (2021) y abril (2022), esto es 101 mil toneladas mensuales, y en el país no existe esta cantidad de grano”.
El Subsecretario de Comercialización del MAG, César Herrera, aseveró que con su firma se responsabiliza por la importación; estima que “las circunstancias actuales merecían un análisis claro y preciso y eso es lo que he hecho. He actuado con toda la experiencia que tengo como maicero, así de simple; de ahí todas las maledicencias que existan y maldiciones que me han tirado, porque les dañé el negocio a unos pocos, me importa un pepino”, dijo en forma irónica.
“Todos nosotros sabemos que al pollo, a la gallina, y al chancho, no le podemos dar un dólar para que vaya a comprar en el mercado; ellos tienen que tener la comida ahí, esa historia ya la sabemos todos; fue la razón por la cual yo con un grupo de compañeros industriales, con quien me conozco, analizamos y llegamos a la conclusión que era importante, justo y necesario importar ya para obviar estos problemas”.
El funcionario defiende la importación argumentando que “la cosecha está prácticamente terminada, lo poco que queda tiene su mercado abierto y el intermediario comenzó a jugar con el mercado y pasó de haber comprado a 15 al tope de 19 dólares, en muy poco tiempo; fundamentados en que ya se acababa la cosecha y hasta que llegue la importación como siempre hacían de su agosto en abril y lo que hemos hecho es evitar eso”.
En las redes sociales se encendió la polémica por esta decisión que beneficia a unos sectores y perjudica a otros. “El daño que hacen a los agricultores; en vez de comprar lo que se produce, a un buen precio se ponen a importar, tan brutos; los cargos les quedan grandes, tengan un poco de conocimiento, vean la realidad de Ecuador”, comentó Patricio Cabrera.
El productor lojano, Aníbal Calderón, estima que los costos de producción en los países donde se importa el maíz son bajos, los gobiernos subsidian al agricultor, algo que no pasa en Ecuador. Además no se controla los precios de los insumos. Los fertilizantes como la urea que antes costaba 20 dólares se vende a 45”, expresa.

Desde Balzar, provincia del Guayas, en dónde la inversión para la producción de maíz es superior por sus terrenos irregulares, el productor José Plaza, se queja por la falta de control y la subida excesiva de insumos y fertilizantes. “La decisión de importar maíz por parte del MAG no fue consultada a los agricultores del sector y se tomó de la noche a la mañana”, dice.
No se puede estar en contra la importación si esta fuera necesaria, pero no se sabe si hay o no la suficiente gramínea. Plaza recuerda que antes, estos temas eran analizados en el Consejo Consultivo, que ahora no funciona.
Joffre Quimis, presidente de la Corporación de Maiceros de Manabí, rechaza totalmente la importación de maíz y asegura que con estas decisiones “se desbarata completamente todo el proceso de ayudar a los agricultores”.
Para este dirigente “el subsecretario de Comercialización sólo recibe órdenes superiores y con estas decisiones el gobierno está matando a los maiceros, un sector que genera empleo a 60 jornaleros por hectárea”.
“Ganamos entre 200 y 300 dólares por hectárea con una inversión de 1800 dólares. No queremos que los agricultores migren a las ciudades a formar los cordones de miseria en las grandes ciudades”, asegura Quimis, quien cree que el Ministro de Agricultura y Ganadería debe sensibilizarse ante esta situación que afecta a los maiceros, a escala nacional.
AGROECUADOR TV