Los batidos de proteínas son un suplemento nutricional con una elevada concentración de este componente, que favorece la creación de nuevos tejidos musculares. Estos productos se han vuelto famosos entre los deportistas de alto rendimiento y los fanáticos del gimnasio.
La efectividad de estos batidos y cualquier otro suplemento que se consuma para mejorar el estado físico depende enteramente de la persona y sus hábitos. El aumento de masa muscular es una consecuencia directa de la calidad y frecuencia del entrenamiento que se realice, así como de los hábitos alimenticios.
Adicionalmente, el metabolismo y la contextura de cada persona afectan en gran medida este objetivo, pues hay personas que no van a alcanzarlo tan fácil como otras solo por la predisposición de sus organismos. En ese sentido, los batidos de proteínas pueden ser una ayuda para quienes están intentando aumentar el tamaño de sus músculos.
De acuerdo con el portal especializado Actual Nutrition, la proteína más utilizada para los batidos es la de suero de leche. El hecho de que este sea su componente principal garantiza que se trata de una proteína con «alto valor biológico de origen lácteo».
Sin embargo, hay múltiples opciones, como los que utilizan proteínas vegetales o veganas, que se extraen del arroz, la arveja o la soya, incluso de combinaciones de estos ingredientes.
La efectividad de estos batidos radica en su prevención del catabolismo muscular (degradación de nutrientes) y la estimulación de la recuperación muscular. Asimismo, su efecto saciante ayuda a controlar las porciones de alimentación, lo que, en teoría, puede contribuir a la reducción de la grasa corporal.
Por lo general, estos batidos se consiguen fácilmente en mercados ‘fit’ y almacenes de cadena, lo que facilita su compra y la variedad al momento de elegir.
Es fundamental que antes de tomar cualquier tipo de suplemento se consulte con un especialista o médico nutricionista, para evaluar la opción que mejor se ajusta a cada organismo.
También es importante resaltar que los batidos de proteínas deben ser un complemento y no un sustituto de las proteínas animales y vegetales que se consumen en la dieta habitual. De no ser así, se puede generar una descompensación de nutrientes en el cuerpo.
FUENTE: EL TIEMPO