La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) amplía las operaciones sobre el terreno en Turquía y Siria y observa las necesidades de las comunidades rurales que han sido menos visibles en el terremoto ―pero que también han sufrido sus repercusiones―, incluidas las que acogen a víctimas de pequeñas y grandes ciudades cercanas.
La FAO sigue de cerca la situación y evalúa sus repercusiones en la agricultura y las cadenas de suministro de alimentos a fin de comprender mejor el alcance de los daños y determinar las zonas de intervención prioritarias para reanudar rápidamente la producción de alimentos y restablecer las cadenas de valor alimentarias en general.
En Turquía trabaja en estrecha colaboración con el Gobierno para determinar los próximos pasos en la rehabilitación de infraestructuras del sector agrícola dañadas por el terremoto, entre ellas, sistemas de riego, carreteras, mercados y capacidad de almacenamiento.
En Siria, las evaluaciones rápidas de las zonas afectadas por los terremotos realizadas por la Organización indican una alteración importante de la capacidad de producción agrícola y ganadera, que amenaza la seguridad alimentaria inmediata y a más largo plazo. Esto incluye, entre otras cosas, daños y pérdidas en el ganado, en el equipamiento agrícola y en infraestructuras como invernaderos, sistemas de riego e instalaciones de almacenamiento, así como instalaciones de producción de alimentos y piensos.La prioridad de la FAO es
garantizar que las comunidades rurales más afectadas puedan mantener y recuperar la producción de alimentos básicos, así como ayudar a las autoridades locales a evaluar los daños y las necesidades en el sector agrícola a una escala más amplia.
Las actividades en ambos países se centrarán en el suministro de insumos agrícolas (piensos para animales, semillas, plántulas, fertilizantes, combustible, herramientas y equipo), atención veterinaria (tratamiento y vacunación del ganado) y transferencias de efectivo incondicionales durante un período de entre uno y tres meses. Las medidas futuras se basarán, entre otras cosas, en evaluaciones de los daños y las necesidades y en planes de recuperación conexos.
La FAO ya estaba intentando conseguir unos 122,6 millones de USD para ayudar a casi 3 millones de personas. Muchas de las familias a las que se destinaba la asistencia se encontraban en las partes del país afectadas por el terremoto y sus necesidades no habrán hecho sino aumentar con esta nueva perturbación, al igual que las necesidades de fondos.
En el marco del llamamiento urgente de las Naciones Unidas para la República Árabe Siria, la FAO necesita 10 millones de USD para prestar asistencia a 300 000 personas necesitadas del medio rural durante los tres próximos meses, por medio de la entrega de efectivo, asistencia a la ganadería y apoyo agrícola para asegurar una cosecha de verano.
FUENTE: FAO